Tras dar a luz, tu suelo pélvico puede haber sufrido un debilitamiento por el peso durante el embarazo y el esfuerzo del parto. Te contamos cuáles son los síntomas de un debilitamiento del suelo pélvico y qué ejercicios pueden fortalecerlo.
Importancia del suelo pélvico
El suelo pélvico es un conjunto de membranas, músculos y ligamentos que se encuentran en la parte inferior de la pelvis y forman una especie de cama. Esta zona del cuerpo, que se encuentra tanto en hombres como en mujeres, cumple una serie de funciones esenciales.
La más importante es que mantiene sujetos los órganos pélvicos, es decir, la vejiga, la uretra y el recto, además del útero y la vagina en el caso de las mujeres. Los músculos de esta zona también juegan un papel crucial en el control de la continencia urinaria y fecal. Un suelo pélvico debilitado puede llevar a problemas como la incontinencia, que afecta la calidad de vida de muchas personas.

Los músculos del suelo pélvico son parte de un sistema más amplio que incluye la musculatura del abdomen y la espalda. Por ello, un suelo pélvico equilibrado puede ayudar a prevenir y tratar el dolor en la zona lumbar y en la pelvis, ya que está relacionado con la estabilidad de la pelvis y la postura.
Asimismo, un suelo pélvico saludable contribuye a una vida sexual satisfactoria. Estos músculos están involucrados en la respuesta sexual, y su fortalecimiento puede mejorar la sensibilidad y el placer. También influye en la función reproductiva. Pues, durante el embarazo, el suelo pélvico soporta el peso del bebé y se prepara para el parto. Un suelo pélvico fuerte puede facilitar el proceso del parto y ayudar en la recuperación postparto.
Cambios fisiológicos tras el parto
Los cambios del suelo pélvico se producen desde el embarazo. Durante los nueve meses, el útero experimenta un cambio significativo de tamaño y forma para acomodar al bebé en desarrollo. Al momento del parto, solo el útero puede pesar hasta 1 kg más, a lo que se suma el peso del líquido amniótico y la placenta y el bebé, que suele pesar alrededor de 3 kg.
La presión que ejerce el bebé según se va desarrollando dentro del útero y el peso uterino que también va aumentando a lo largo del embarazo, junto con los cambios hormonales, hacen que los músculos y ligamentos del suelo pélvico puedan debilitarse y causar problemas de incontinencia o prolapsos.
Durante el desarrollo del parto, los órganos pélvicos, los esfínteres y el cierre de la vagina se relajan y se estiran para permitir que el bebé salga. En la expulsión del bebé por el canal del parto, la madre realiza un intenso esfuerzo, lo que genera una notable distensión y un enorme esfuerzo de los músculos. Esto puede causar en el postparto disfunciones en del suelo pélvico.

Síntomas de debilidad del suelo pélvico
Entre las principales causas que provocan la debilitación del suelo pélvico se encuentran, como ya hemos explicado, el parto natural o la cesárea. Otras causas son la práctica de deportes de alto impacto, la obesidad, el estreñimiento crónico, las enfermedades y patologías respiratorias o el haber tenido alguna cirugía ginecológica.
Para que sepas detectar un posible debilitamiento del suelo pélvico, algunos de sus síntomas son pérdidas de orina al toser, mayor frecuencia en las ganas de ir al baño, estreñimiento y molestias en la zona durante las relaciones sexuales. Una de las herramientas más usadas para detectar este debilitamiento es una ecografía, que valorará la situación del suelo pélvico y del abdomen.
Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
Existen diversos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico que abarcan desde fisioterapia uroginecológica y para el embarazo hasta ejercicios específicos y cuidados postparto.
- Fisioterapia uroginecológica: tratamiento especializado para problemas como incontinencia urinaria, prolapsos y dolor pélvico crónico.
- Fisioterapia para el embarazo: tratamiento para aliviar las molestias típicas del embarazo y preparación física para el parto.
- Ejercicios de pilates funcional para embarazadas: actividad adaptada para fortalecer el cuerpo y mejorar la movilidad durante el embarazo.
- Masaje perineal: técnica manual para preparar el periné, reducir el riesgo de desgarros y facilitar el parto.
- Fisioterapia postparto: recuperación física tras el parto, enfocada en el suelo pélvico y el abdomen.
- Diástasis abdominal: rehabilitación específica para cerrar la separación de los músculos abdominales tras el embarazo.
- Gimnasia hipopresiva: ejercicios suaves para fortalecer el core y el suelo pélvico, mejorando la postura y la salud abdominal.
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