Acudir al fisioterapeuta es esencial para eliminar o disminuir lesiones o dolores en el cuerpo. Los profesionales sanitarios aplican tratamientos de fisioterapia y osteopatía. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambas técnicas? ¿Dónde debo acudir dependiendo de mi dolencia? ¿Qué tratamiento me van a aplicar?
Importancia de la diferenciación
La fisioterapia es la ciencia que trata el cuerpo por medio del ejercicio terapéutico, el calor, el frío, la luz, el agua, el masaje y la electricidad. Los fisioterapeutas son profesionales que requieren cursar un grado universitario para conseguir la titulación. Entre los tratamientos de fisioterapia están los masajes, los estiramientos, el tratamiento de lesiones y los vendajes musculares. Esta ciencia, además de por lo que es conocida, como ayudar a la rehabilitación física, tiene una gran serie de aplicaciones para lesiones musculares y articulares, así como para las dolencias crónicas.

Por su parte, la osteopatía es una ciencia que se incluye dentro de la fisioterapia y estudia al individuo de manera global. Esta técnica manual de la fisioterapia trata los trastornos relacionados con el sistema musculoesquelético. El objetivo es buscar el equilibrio de todo el cuerpo, ya que este es una unidad en la que todas las estructuras están interconectadas. Esta terapia se basa en la idea de que, si el cuerpo pierde su equilibrio debido a tensiones musculares, lesiones o bloqueos en alguna zona, otros sistemas también se verán afectados. El osteópata se encarga de localizar y corregir esas disfunciones utilizando solo sus manos, sin medicamentos ni procedimientos invasivos.
Evaluación y diagnóstico
El primer paso que realizará el profesional sanitario cuando acudas a la consulta es llevar a cabo una evaluación. A raíz de esto, el fisioterapeuta establece un diagnóstico y el tratamiento a seguir que más le conviene al paciente.
A la hora del diagnóstico, en osteopatía se da un enfoque más holístico, es decir, más global y se busca integrar todos los aspectos de la salud del paciente. Mientras, en la fisioterapia, el diagnóstico se centra más en la zona de la lesión para buscar el origen y sobre todo en causas del aparato locomotor.
Asimismo, en osteopatía el diagnóstico lo realizan básicamente de forma manual, al igual que el tratamiento. Mientras que, en fisioterapia, para determinar el grado de la afectación, los profesionales usan tanto pruebas manuales como eléctricas. Estas pruebas determinan la fuerza muscular, la capacidad funcional o la amplitud del movimiento articular.

Áreas de aplicación de la fisioterapia y la osteopatía
La fisioterapia va más allá de los masajes. También existen fisioterapeutas especializados en el sistema neurológico, respiratorio, cardiaco o el sistema músculo-esquelético, entre muchas otras áreas de salud. Esta ciencia tiene una gran variedad de áreas de aplicación y, de hecho, es aplicable a enfermedades y dolencias muy comunes.
- Lesiones deportivas: contracturas, contusiones o esguinces.

- Enfermedades traumatológicas: esguinces, fracturas, rotura de ligamentos, rotura de tendones, tendones, meniscos, artrosis y más.
- Reumatológicas; tendinitis, osteoporosis, artritis.
Los profesionales suelen aplicar estas técnicas en adultos, pero también hay especializadas en mayores y en pequeños, lo que se conoce como fisioterapia geriátrica y fisioterapia infantil, respectivamente.
En definitiva, la fisioterapia y la osteopatía son totalmente complementarias. En la práctica, muchas técnicas de fisioterapia, en concreto de terapia manual, son muy parecidas a algunas técnicas osteopáticas. Por esto es complicado separar totalmente una disciplina de la otra.