Llega un momento en la vida de las mujeres que los cuerpos cambian. Se producen una serie de acontecimientos que condicionan nuestro modo de vida, pero, calma chicas, que no son incapacitantes. La fisioterapia de suelo pélvico puede ayudar a disfrutar del sexo en la menopausia.
En este blog explicaremos qué es la menopausia y lo que ella conlleva, cómo un fisioterapeuta puede paliar sus efectos y analizaremos por qué no pueden ir juntas menopausia y sexo. Además de los poderes de la fisioterapia de suelo pélvico en este aspecto.
¿Qué es la menopausia?
Pese a que los ciclos menstruales sean un fastidio, no nos enseñar a lidiar con ellos, al igual que tampoco tenemos pautas claras sobre cómo estar sin ella cuando llega la menopausia. Esta es un proceso biológico y fisiológico natural que atraviesan las mujeres entre los 40 y 50 años.
La menopausia se diagnostica doce meses después del último periodo menstrual y conllevan síntomas físicos como sofocos, sudores nocturnos, cambios en el estado de ánimo, sequedad vaginal, problemas de sueño, aumento de peso… Un chollo no es, la verdad.
La causa más habitual es el deterioro natural de las hormonas reproductivas. Al llegar a los 40 años, ven reducida su capacidad de generar estrógenos y progesterona (encargadas de la menstruación), lo que reduce la fertilidad.
Aunque también puede aparecer de manera anticipada por cirugías de extracción de útero derivadas de diferentes enfermedades, tratamientos agresivos como quimioterapias y radioterapias o por insuficiencia ovárica primaria –también llamada menopausia precoz-.
¿Cómo ayuda la fisioterapia en la sequedad vaginal?
Ya hemos visto cómo el climaterio hace que se merme el flujo vaginal. La sequedad producida en esa zona provoca dispareunia –dolor antes, después o durante el coito- que se suele traducir en falta de apetito sexual.
Aunque histórica y culturalmente se nos haya enseñado a resignarnos a las nuevas capacidades de nuestro cuerpo, no hay porqué hacerlo. Existen técnicas y tratamientos para seguir disfrutando de un correcto flujo en la zona vaginal y, así, poder tener sexo en menopausia de manera perfectamente satisfactoria.
La fisioterapia trata la dispareunia a través del tratamiento del suelo pélvico. Este, es un conjunto de membranas, músculos y ligamentos que mantienen sujetos los órganos pélvicos, es decir, la vejiga, la uretra, el recto, el útero y la vagina.
Aunque el suelo pélvico ha sido -y en parte continúa siendo- un gran olvidado en nuestra anatomía, es fundamental para muchos aspectos de nuestra vida, incluyendo este que nos atañe.
La disminución de los niveles hormonales debilita la fuerza, elasticidad y tono de los tejidos, así que, aunque la mujer no haya tenido nunca problemas con su suelo pélvico, durante la menopausia se pueden dar pérdidas de orina, prolapsos, falta de lubricación y dolor durante las relaciones sexuales.
Para ello, mediante técnicas de terapia manual, estiramientos y aparatología especializada, la fisioterapia puede mejorar el aporte sanguíneo y descongestiona la pelvis.
Para ello, vamos a necesitar al fisioterapeuta adecuado, a alguien con profundos conocimientos de la fisioterapia de suelo pélvico, que nos guíe y nos haga trabajar ejercicios concretos y personalizados orientados a reforzar el suelo pélvico, el abdomen y toda la zona lumbo-pélvica.
La fisioterapia es una solución eficaz, fácil e indolora con la que resolver diferentes problemas del suelo pélvico de manera natural, sin químicos ni fármacos que abran la posibilidad a que se altere –aún más- el organismo.
Menopausia y sexo, ¿por qué no ir juntas?
Es clave esta pregunta, ¿y por qué no? La menopausia ocupa cerca de un tercio de la vida de las mujeres. Renunciar al sexo una vez llegado el climaterio significaría limitar la actividad sexual de la mujer a un rango minúsculo (teniendo en cuenta que hasta bien entrada la pubertad, rozando la edad adulta, no comienza esta actividad).
La naturaleza te libera. Te libera de la menstruación, de calcular si en tu aniversario o en el viaje romántico vas a estar libre de obstáculos. Si la naturaleza te libera, escúchala. Libérate con ella, prueba cosas nuevas. El riesgo de embarazo se reduce a cero, tu cuerpo te está mostrando que es el momento.
Quizás es el momento de empezar a usar –o seguir usando- lubricantes que ayuden a la estimulación en la zona para que no sientas dolor durante el coito. Además, como hablamos, la fisioterapia te da varias opciones para que no tengas que reprimirte en la época más libre de tu vida.
Relaciones satisfactorias en la menopausia
La mujer plena debería disfrutar su sexualidad en esta etapa. De hecho, numerosos estudios reflejan que el bienestar y la felicidad sexual es superior en esta etapa para una cantidad muy significativa de mujeres.
Has superado el medio siglo, si has tenido hijos, o bien están ya fuera de casa o al menos son mayorcitos como para no estar encima de ellos, ya no hay temor a los embarazos ni fechas copadas por los períodos menstruales y los complejos con tu cuerpo se han quedado atrás, ¿qué te impide disfrutar ahora? ¿falta de lívido? O tal vez es falta de costumbre.
Recomendamos probarlo, muchas veces no es falta de apetito sexual, sino que el concepto sexo ha desaparecido de nuestras mentes antes de la menopausia. La comunicación con nuestra pareja va a ser fundamental para reactivar la vida sexual que se vivió en el pasado. Además, los tabúes relativos al sexo han quedado atrás en el tiempo.
Que la naturaleza te quite la posibilidad de ser madre no significa que dejes de ser mujer. No estamos concebidas única y exclusivamente para reproducirnos. Tenemos nuestras inquietudes, metas, gustos y, ¿por qué no?, anhelos hedonistas.
En definitiva, no te cortes. Estás en tu momento. No tienes porqué reprimir tus actividades sexuales en un tercio de la vida tan solo porque llegue el climaterio. En lugar de pensar que la naturaleza te limita, piensa que te libera.
Ese cambio de chip va a ser el primer paso para disfrutar de una etapa en la que cada vez te atan menos cosas. Ayúdate en la fisioterapia de suelo pélvico, en los productos especializados, en geles, en el ejercicio, en tu pareja y en todo lo que creas que puede ayudarte a sentirte mujer en esta etapa.
La mejor clínica de suelo pélvico en Madrid
Patricia Jaro cuenta con más de 17 años de experiencia en fisioterapia privada. A través de la fisioterapia y la osteopatía, acompaña a los pacientes que sufran ciertas dolencias o patologías en su recuperación, buscando el bienestar de estos durante todo el proceso.
En nuestra clínica contamos con un equipo de profesionales en constante formación para ofrecer a nuestros pacientes los últimos tratamientos y técnicas de fortalecimiento y recuperación del suelo pélvico.
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