Desde la primera semana hasta la última, el embarazo requiere una serie de preparaciones para asegurar que todo sale a la perfección. En ese sentido, es importante documentarse acerca de los múltiples beneficios que se pueden obtener con ciertas actividades y rutinas.
Fortalecer el suelo pélvico es una de esas actividades que pueden resultar beneficiosas para nuestro cuerpo, incluso fuera del embarazo. En relación con eso, una de las técnicas de las que seguramente hayas oído hablar son los ejercicios Kegel. Y, aunque tengas alguna idea de lo que pueden ser… ¿conoces la verdadera labor de los ejercicios Kegel en el embarazo?
Ejercicios Kegel en el embarazo: ¿qué son y cómo hacerlos bien?
Los ejercicios Kegel en el embarazo son movimientos que se realizan para fortalecer la musculatura del suelo pélvico, consistiendo en contracciones y relajaciones voluntarias del músculo del suelo pélvico (pubococcígeo).
Si se ejecutan bien, estos ejercicios pueden minimizar el estiramiento del músculo pubococcígeo y fortalecer el suelo pélvico, especialmente útil para soportar el peso del feto dentro del útero durante el embarazo.
Para saber si estás haciendo bien los ejercicios Kegel en el embarazo, lo primero que necesitas es saber identificar bien el músculo del suelo pélvico.
La mejor manera de encontrarlo es intentar detener el flujo de orina durante la micción. Con la vejiga llena, deja salir la orina de forma casual y trata de contraer el músculo para detener la micción. No obstante, está terminantemente prohibido realizar los ejercicios durante la micción, ya que podría acarrear problemas para nuestro aparato excretor.
Otro de los consejos para encontrar bien los músculos del suelo pélvico es introducir un dedo en la vagina y tratar de utilizar los músculos que utilizas al retener un gas. Si el tejido que rodea tu dedo se contrae, es que lo estás haciendo bien.
Una vez lo hayas encontrado, podrás aprender a realizar los ejercicios Kegel en el embarazo correctamente, contrayendo y relajando ese músculo de diferentes formas:
- Contraer y relajar: El ejercicio Kegel más básico; trata de contraer y relajar los músculos del suelo pélvico varias veces de forma rápida. Repite esta dinámica varias veces.
- Contracción de tres segundos: Contrae los músculos y mantén esa contracción durante tres segundos. Posteriormente, relájalos por otros tres segundos y repite el proceso varias veces.
- Contracción prolongada: Contrae los músculos del suelo pélvico y mantén esa contracción durante varios segundos. Después, relaja los músculos durante un par de segundos y repite el proceso. Ten en cuenta que es normal que te cueste mantener la contracción las primeras veces. Con el tiempo, a base de práctica, serás capaz de aguantar más tiempo y con más fuerza.
De una forma u otra, siempre será recomendable acudir a una buena clínica de fisioterapia de suelo pélvico que pueda asesorarte personalmente.
Beneficios de los ejercicios Kegel en el embarazo
Como hemos mencionado anteriormente, los ejercicios Kegel cuentan con una serie de beneficios que se resumen en el fortalecimiento del suelo pélvico y, por ende, en el correcto desarrollo del embarazo.
Uno de los beneficios principales y más conocidos de los ejercicios Kegel es la mejora del control de la vejiga. Durante el embarazo o incluso después del parto, se pueden llegar a producir pérdidas de orina; es completamente normal. Estas incontinencias, tanto por presión como por esfuerzo se deben a un excesivo debilitamiento del suelo pélvico, que se puede ver especialmente debilitado tras el parto. Por ello, es importante ir haciendo ejercicios Kegel durante el embarazo para tratar de prevenirlo.
También relacionado con la incontinencia, los ejercicios de Kegel son muy beneficiosos para aminorar el riesgo de incontinencia fecal que puede aparecer durante el embarazo, achacado de nuevo a un debilitamiento excesivo del suelo pélvico.
Otro de los beneficios de los ejercicios Kegel durante el embarazo es fortalecer el soporte de los órganos pélvicos. A lo largo del embarazo, pero especialmente después de este, puede darse el prolapso de los órganos pélvicos, es decir, una presión inusual del útero, la uretra y/o el intestino sobre la vagina. Esto se suele dar por un debilitamiento del suelo pélvico, que con los ejercicios Kegel en el embarazo, lo podemos evitar.
Por si fuera poco, estos ejercicios Kegel en el embarazo suponen una gran ayuda en la preparación para el parto, teniendo numerosos beneficios contrastados y llegando incluso a facilitar el parto natural.
Errores de los ejercicios Kegel en el embarazo
Uno de los principales errores a la hora de hacer ejercicios Kegel en el embarazo es utilizar los músculos equivocados. Ya comentamos en el primer apartado de este post lo importante que es saber localizar estos músculos, ya que no ser capaz de encontrarlos se traducirá en unos beneficios nulos.
Otro de los errores a la hora de hacer ejercicios Kegel en el embarazo, está relacionado con la postura. Para hacer los ejercicios Kegel de forma correcta, es necesario adoptar una postura correcta en la que te puedas sentir relajada. Las primeras veces, si te resulta más cómodo, puedes incluso hacer los ejercicios tumbada; de una forma u otra, debes sentirte relajada, ya que es casi tan importante como localizar correctamente los músculos del suelo pélvico.
Además, adoptar una rutina de ejercicio, ser constante y medir nuestros progresos es muy importante para sacar el máximo beneficio de los ejercicios Kegel en el embarazo.
Otras técnicas para el fortalecimiento del suelo pélvico
Como hemos observado, el objetivo principal no es más que el fortalecimiento del suelo pélvico. En ese sentido, los ejercicios Kegel en el embarazo se han quedado un poco más anticuados con respecto a otra serie de técnicas que contribuyen a ese fortalecimiento:
Gimnasia abdominal hipopresiva
La gimnasia abdominal hipopresiva consiste en la realización de ejercicios abdominales basados en la hipopresión. Esta técnica consiste en inspirar hondo y expulsar el aire contrayendo la zona abdominal hacia adentro a la vez. Esta técnica, no solo nos permite fortalecer el suelo pélvico, sino que también permite ejercer un control consciente sobre nuestra respiración.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un tratamiento indoloro utilizado para revitalizar las células, que contribuye al fortalecimiento del suelo pélvico. En ese sentido, estas sesiones se suelen ver acompañadas de la realización de otros ejercicios para fortalecer la musculatura.
TENS
El tratamiento con TENS consiste en el uso de electroestimulación para fortalecer el suelo pélvico. Al aplicarlos, tu suelo pélvico notará una sensación de trabajo similar a los ya comentados ejercicios de Kegel.
Biofeedback
El Biofeedback consiste en utilizar electrodos para monitorizar la forma en que el paciente realiza los ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico. Está considerado como uno de los métodos más efectivos ya que, gracias a los datos que aporta, el paciente toma consciencia de los ejercicios que está realizando y puede corregirlos si no los hace adecuadamente.
Láser
Esta técnica tiene el inconveniente de que, a diferencia de las técnicas anteriores, el uso del láser es una técnica invasiva.
Mediante el láser, se introduce en la vagina un aparato parecido al espéculo utilizado por los ginecólogos, con el que se pretende estimular el riego sanguíneo y la producción de colágeno en la mucosa vaginal.
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