Si estás buscando una manera divertida, desafiante y única de ponerte en forma, el pilates aéreo puede ser justo lo que necesitas y en Clínica Jaro no te va a faltar de nada.
¡Sigue leyendo que te lo cuento todo!
Esta disciplina combina lo mejor del pilates tradicional con un toque de acrobacia, usando telas suspendidas del techo para realizar movimientos que fortalecen el cuerpo, mejoran la flexibilidad y, además, te hacen sentir como si estuvieras flotando en el aire. Pero no te preocupes, no necesitas ser un acróbata para practicarlo; el pilates aéreo está diseñado para adaptarse a todos los niveles, ¡y es más fácil de lo que parece!
En este artículo te contaremos todo lo que debes saber sobre el pilates aéreo: sus beneficios, quién puede practicarlo, qué equipamiento necesitas y cuáles son sus diferencias con el pilates tradicional. Además, te daremos algunos ejemplos de ejercicios básicos para que te animes a probar esta fantástica disciplina.
¿Qué es el pilates aéreo?
El pilates aéreo es una variante del pilates que utiliza una tela colgada del techo (a menudo llamada hamaca o columpio) para realizar ejercicios. Esta tela soporta una parte o la totalidad del peso corporal, lo que te permite moverte de maneras que serían imposibles en el suelo. La mezcla de ejercicios en suspensión con movimientos de pilates hace que trabajes no solo el core, sino también la estabilidad, la flexibilidad y el equilibrio.
Esta práctica combina elementos del yoga aéreo, el pilates tradicional y algunas técnicas de danza aérea, lo que la convierte en una opción muy completa para trabajar el cuerpo y la mente.
Beneficios para el cuerpo y la mente
Practicar pilates aéreo trae consigo una larga lista de beneficios, tanto físicos como mentales. Aquí te dejamos algunos de los más destacados:
- Fortalecimiento del core: al igual que el pilates tradicional, el pilates aéreo pone un gran énfasis en trabajar los músculos abdominales y la zona lumbar, lo que mejora tu estabilidad y postura.
- Aumento de la flexibilidad: el uso de las telas permite estirar el cuerpo de una manera más profunda y controlada, lo que incrementa la flexibilidad de los músculos y mejora la movilidad de las articulaciones.
- Mejora del equilibrio y la coordinación: al estar en suspensión, el cuerpo tiene que trabajar más para mantener el equilibrio. Con la práctica regular, notarás cómo mejora tu coordinación y tu capacidad para controlar los movimientos.
- Alivio del estrés y aumento de la relajación: el pilates aéreo tiene un componente meditativo. El movimiento suave y fluido en el aire, junto con la respiración controlada, ayuda a reducir los niveles de estrés, lo que resulta en una mayor sensación de bienestar y relajación.
- Fortalecimiento muscular general: aunque el core es el protagonista, todos los músculos del cuerpo se ven beneficiados. Las piernas, los brazos y la espalda trabajan intensamente durante cada sesión, mejorando la tonificación muscular.
- Descompresión de la columna: estar suspendido en el aire permite que la gravedad actúe de manera beneficiosa sobre tu columna vertebral, ayudando a descomprimirla y aliviando posibles dolores de espalda.
¿Quién puede practicar pilates aéreo?
Una de las grandes ventajas del pilates aéreo es que puede ser practicado por casi cualquier persona. No importa si eres principiante o tienes un nivel avanzado, ya que los ejercicios se adaptan a las capacidades de cada uno. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta:
- Personas con dolores o problemas en la espalda: el pilates aéreo puede ser muy beneficioso para quienes sufren de problemas en la espalda, ya que ayuda a descomprimir la columna. Sin embargo, es importante consultar con un fisioterapeuta o instructor capacitado antes de empezar.
- Personas con vértigo o miedo a las alturas: aunque las telas no están colgadas a gran altura, algunas personas pueden sentirse incómodas al estar suspendidas. Si este es tu caso, podrías comenzar con ejercicios cerca del suelo y, poco a poco, ganar confianza.
- Mujeres embarazadas: el pilates aéreo puede ofrecer beneficios durante el embarazo, pero es crucial contar con la aprobación de un médico y practicar bajo la supervisión de un instructor que esté familiarizado con las modificaciones necesarias para esta etapa.
Equipamiento necesario
Para practicar pilates aéreo, no necesitas una gran cantidad de equipamiento, pero sí algunos elementos clave:
- Hamaca de pilates aéreo: la tela o hamaca es el elemento principal. Esta suele estar hecha de un material resistente, capaz de soportar el peso del cuerpo mientras realizas los ejercicios. Debe estar firmemente asegurada en el techo o en una estructura estable.
- Esterilla de yoga o pilates: aunque gran parte de los ejercicios se realizan en el aire, a veces es útil contar con una esterilla para los movimientos que se hacen en el suelo.
- Ropa cómoda: es importante usar ropa ajustada y flexible, pero no demasiado suelta para evitar que se enrede con la tela. Las mallas y las camisetas sin cremalleras son una buena opción.
- Accesorios opcionales: en algunos casos, se pueden usar bloques de yoga o pelotas pequeñas para hacer ciertos ejercicios de pilates más accesibles.
Diferencias entre pilates aéreo y pilates tradicional
Aunque tanto el pilates aéreo como el pilates tradicional comparten los mismos principios de fortalecimiento del core, estabilidad y control, hay algunas diferencias clave entre ambas modalidades:
- Movimiento en el aire: la mayor diferencia es que, parte del entrenamiento se realiza suspendido en el aire, lo que añade un desafío extra en términos de equilibrio y control muscular.
- Menor impacto en las articulaciones: al estar en suspensión, el cuerpo está menos sujeto al impacto del suelo, lo que hace que el pilates aéreo sea más suave para las articulaciones.
- Mayor rango de movimiento: el uso de la hamaca permite realizar movimientos que son difíciles o imposibles en el pilates tradicional, lo que amplía las posibilidades de estiramientos y ejercicios.
- Diversión y novedad: para quienes buscan una experiencia nueva y diferente, el pilates aéreo ofrece una dimensión de diversión y adrenalina que el pilates tradicional no proporciona de la misma manera.
Ejercicios básicos
Si te estás preguntando cómo son los ejercicios de pilates aéreo, aquí tienes algunos ejemplos básicos:
- Balanceo en la hamaca: sentado en la hamaca, con las manos sujetando los laterales, realiza suaves balanceos de un lado a otro. Este ejercicio es excelente para familiarizarte con la sensación de estar suspendido y ayuda a mejorar el equilibrio.
- Plancha aérea: apoya tus manos en el suelo y coloca los pies en la hamaca. Mantén el cuerpo en posición de plancha, activando los músculos del core. Este ejercicio trabaja intensamente los abdominales y mejora la estabilidad.
- Estiramiento aéreo de espalda: coloca la hamaca a la altura de tus caderas y súbete. Deja que la gravedad haga su trabajo mientras estiras la espalda y te relajas en la hamaca. Este es un gran ejercicio para aliviar la tensión en la columna.
- Inversión en la hamaca: uno de los movimientos más impresionantes. Coloca la hamaca alrededor de tu pelvis y, poco a poco, gira tu cuerpo hasta quedar colgado de cabeza. Es ideal para descomprimir la columna y estirar todo el cuerpo.
¡Anímate a probar el pilates aéreo!
El pilates aéreo no solo es una manera increíblemente efectiva de ponerte en forma, sino también una forma muy divertida de salir de tu rutina de ejercicios. Con beneficios tanto para el cuerpo como para la mente, esta disciplina es perfecta para quienes buscan un entrenamiento desafiante y novedoso.
Ya seas un amante del pilates tradicional o simplemente alguien que quiere probar algo diferente, es una experiencia que definitivamente merece la pena. ¡Así que, anímate a volar con el pilates aéreo!